BAILES DE SALÓN

 
El baile es una actividad que siempre acompañó a la humanidad desde siempre, bien como medio de relación social, en ritos, o para expresar estados de ánimo.

Hubo épocas en las que tuvo un auge mayor y otras en las que estuvo en un plano más discreto, según los órdenes sociales y las épocas históricas, pero siempre estuvo ahí, como una llama que no se extinguía, unida siempre a las personas.

Actualmente estos bailes están nuevamente en auge. Prueba de ello es la proliferación de academias, centros de baile, y por consiguiente, mayor número de salas de baile. Ahora que se acercan las vacaciones aparece una oferta muy amplia
para realizar toda clase de cursos de baile.

Considerados bailes de salón, dentro de estos se pueden distinguir dos grupos bien diferenciados por su carácter propio. Están los bailes latinos y los bailes de salón. Aunque se suele englobar a todos como de salón, lo cierto es que son diferentes los
bailes europeos y los provenientes de latinoamérica.

Los bailes con ritmos Latinos tienen su origen en regiones del Caribe donde se mestizaron las músicas, cantos, y bailes llevados por los Españoles, Africanos, y los que aportaron los Nativos del continente. Además, cada baile tiene unos instrumentos musicales propios, que crean sonidos concretos que lo definen como único.

 

 

Casi todos los bailes latinos derivan de la Rumba Cubana y el Son, ambos procedentes de Cuba. Después de sufrir una mezcla con el Jazz, aparecieron bailes más recientes como la Rumba-Bolero, y el Mambo, del que procede el Cha cha chá y la Salsa, todos ellos provenientes de Cuba igual que la Guajira. La Salsa es considerada la última recién llegada. Este nombre procedente del Barrio Latino de Nueva York, trataba de resumir con el, la música que viene del sur, que tiene ritmo caliente, picante y sobre todo sabor. Su difusión ha sido espectacular a través de la industria del disco en Estados Unidos. Y desde allí ha llegado a Europa.

Originarios de República Dominicana son el Merengue y la Bachata siendo esta una derivación del Bolero con mezcla del Son Cubano y con influencia mexicana. Bolero quiere decir amor y sentimiento, y es junto a la Bachata los bailes latinos más sensuales por su ritmo lento y baile muy arrimado. Y estarían después la Cumbia proveniente de Colombia igual que el Ballenato, y por otra parte procedentes de Brasil estarían la Samba y la Lambada, bailes también con mucha carga latina.

 

Pero no hay que perder de vista que dentro de estos bailes hay variaciones. Por ejemplo lo que se conoce como Salsa, ha tenido una evolución diferente según los países en los que se ha arraigado. La Salsa de Puerto Rico tiene diferencias con la que se baila en Chile, Cuba, Perú o Nueva York, por no hablar de la salsa de competición, ya que el baile, en la acualidad, es considerado un deporte también. Y aquí en Europa, habría dos tipos de salsa diferenciadas, la Salsa Cubana que se baila de modo circular dando mayor protagonismo a los movimientos de cintura, y la Salsa en línea ( para algunos de salón ) donde las parejas se mueven a lo largo de una línea recta, desarrollando distintas figuras de mayor complejidad.

Se puede decir que el mayor logro de estos centros de baile y academias, es que una persona que no sabe nada de baile, termine bailando de una manera razonable, dependiendo en mayor medida de su interés y el tiempo que practique. Y así con el
conocimiento de unos pasos sencillos puedan relacionarse en una pista de baile con otras personas que también bailan. En estos países latinos el baile es algo tan común como aquí en España tomar el Vermut o irse de tapas. Allí es un requisito
necesario de relación social. Incluso al que no le gusta bailar, sabe bailar. Aquí en Europa es una actividad que no tiene tanto arraigo.

 
Y este mundo del baile es comparable a conocer otros idiomas. Existen muchísimos, y dentro de estos idiomas hay diferentes dialectos y distintas maneras de hablarlos según la región. Con el baile pasa lo mismo, existen muchos tipos de bailes pero además hay muchas variaciones y modos distintos de realizar los mismos pasos. Y luego habría que añadir las variaciones propias de los dos bailarines, es decir, lo que cada persona aporta de un modo personal a su manera de bailar, es decir, el carácter propio que cada persona plasma en su baile, y por tanto el mismo baile realizado con distintas personas, podría parecer un baile distinto por los matices que aporta.

Mas recientemente se ha popularizado este tipo de relaciones sociales a través de programas de televisión citando como ejemplo el actual "Más que baile", o su edición anterior de "Mira quién baila". En estos programas, a parte de su espectáculo añadido por invitar a personajes famosos, crea una gran espectación porque se trata de ver a personas que no saben bailar, o apenas bailan, y después de un entrenamiento, participan en un espectáculo ante un público enorme en un gran escenario, bailando una pequeña coreografía de cierta vistosidad, que puede ser más o menos discutido su mérito como bailarines pero que no cabe duda el valor que hace falta para ello.

El baile, según afirman los expertos, mejora nuestra coordinación, concentración mental, libera el estrés, nos da confianza y nos hace sentir muy bien. Además, es una excelente manera de conocer a otras personas y hacer nuevos amigos y se puede decir para resumir que el baile nos hace felices.

Así, desde este artículo se anima a bailar a los que nunca lo han hecho y a conocer bailes nuevos a aquellos que ya lo conocían. ¡Ah!, una cosa importante, "cuando se empieza en esto ya no se quiere dejar". ¡Ánimo y buen baile!.